“Cuando La Realidad Supera A La Ficción Tiene Nombre y Es Calentamiento Global”
Diferentes especies en peligro de extinción mencionar algunas, causantes por el calentamiento global
Los koalas, una especie única en Australia, viven en un
ecosistema muy concreto y de dimensiones pequeñas: las zonas boscosas de las regiones
este y sur del continente, en los estados de Queensland, Nueva Gales del Sur,
Victoria y Australia Meridional. A principios del siglo XX, el koala era
cazado en grandes cantidades por los colonos europeos sobre todo por su piel,
mientras que su mayor amenaza en la actualidad es la destrucción de su hábitat
causada por la agricultura y la urbanización. A esto hay que añadir
la deforestación causada por los incendios, una situación agravada en los
últimos años por las altísimas temperaturas que se están registrando fruto del
calentamiento global. En la última oleada de incendios en
Australia, se calcula que al menos 1.000 ejemplares murieron. Se cree
que solo existen entre 100.000 y 200.000 koalas hoy en día.
El delfín del río Amazonas, también conocido como el
delfín rosado de río, vive solo en agua dulce, según estudios recientes de
WWF. Se encuentra en gran parte de las cuencas de los ríos Amazonas y
Orinoco en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela. Es un cetáceo de agua dulce relativamente
abundante con una población estimada en decenas de miles. Sin embargo, se
clasifica como vulnerable en ciertas áreas debido a las presas que
fragmentan el cauce fluvial y amenazan a ciertas poblaciones, así como por
otras amenazas como la contaminación de ríos y lagos.
Los osos polares son una de las especies más afectadas
por el cambio climático. El progresivo derretimiento de los polos
está causando la rápida destrucción de su hábitat natural. WWF explica
que la población se divide en 19 unidades o subpoblaciones. De ellos, los
últimos datos del grupo de especialistas en oso polar de la UICN muestran que
tres de ellas están en declive y que hay un altísimo riesgo de pérdida
debido al cambio climático. La población de osos polares se estima entre
22.000 y 31.000 ejemplares en el mundo.
¿Cuáles
son los efectos de la deforestación?
Los desastres ambientales que el país ha sufrido, nos
deben conducir a que reflexionemos sobre las consecuencias de la ilegal y
también permitida tala inmoderada de árboles.
De acuerdo con la FAO (Estudio de las tendencias y
perspectivas del sector forestal para América Latina y el Caribe), México ocupa
uno de los primeros lugares en tasas de deforestación en el mundo; los rangos
de las tasas de deforestación fluctúan entre 75,000 hectáreas/año a cerca de
1.98 millones de hectáreas/año. De acuerdo a SEMARNAT de 2005 a 2010 nuestro
país perdió 1,500,000 hectáreas de bosques.
No obstante, WWF México y otros autores señalan que las
estimaciones de estas pérdidas son muy diferentes dependiendo de la fuente
consultada; si son fuentes académicas se pierde una media de 838,500 hectáreas
por año y si se trata de fuentes oficiales se pierde una media de 492,100
hectáreas por año. Además, la WWF también señala que México ha perdido el 50%
de sus bosques y selvas. El Programa Especial de Cambio Climático estima que el
30% de la reducción de emisiones de gas carbónico (CO2) en México pueden
lograrse evitando la deforestación, la degradación de los bosques y la
recuperación de las áreas forestales.
La deforestación tiene muchos efectos negativos para el
medio ambiente. Uno de los mayores impactos es la pérdida del hábitat de
millones de especies. Setenta por ciento de los animales y plantas que habitan
los bosques de la Tierra no pueden sobrevivir a la deforestación que destruye
su medio. Además, la contaminación que produce la deforestación es enorme; de
acuerdo a la Declaración de Marbug, Alemania, celebrada en el 2009, la
destrucción mundial de bosques tropicales avanza a un promedio de 10-15
millones de hectáreas y esta destrucción es la responsable de arrojar a la
atmósfera 5 mil millones de toneladas de CO2 por año.
¿El calentamiento global me afecta?
El cambio del clima provoca cambios diversos en los
sistemas naturales: si tienen oportunidad, las especies silvestres se desplazan
buscando las condiciones climáticas a las que se encuentran adaptadas; también
pueden cambiar sus ritmos vitales para tratar de ajustarse a los cambios
ocurridos en las estaciones. Como resultado, pueden producirse desajustes y
desequilibrios ecológicos.
Pero el cambio climático también afecta a las sociedades
humanas porque cambia los escenarios de actividades económicas como la
agricultura, la silvicultura o el turismo; y a la propia salud humana,
amenazada por las olas de calor y las nuevas enfermedades.
La opinión científica sobre el cambio climático es el juicio global entre científicos con respecto a la extensión en la que está ocurriendo el calentamiento global, sus causas y sus consecuencias probables. El consenso científico es que el sistema climático de la Tierra inequívocamente está en calentamiento y que es sumamente probable (es decir, con una probabilidad mayor al 95 %) que este calentamiento sea predominantemente causado por los seres humanos. Es probable que esto surja principalmente del aumento de las concentraciones de gases de un efecto invernadero en la atmosfera producto de la deforestación y la quema de combustibles fósiles, parcialmente compensado por el aumento de los aerosoles causado por el hombre; los cambios naturales tuvieron poco efecto.
Pese a que hasta el 18 % de los científicos
encuestados puede disentir de la opinión consensuada, cuando se restringe a los
científicos que publican en el campo del clima, el 97 al 100 % está de acuerdo
con el consenso: el actual calentamiento es principalmente antrópico (causado
por el ser humano).
Las academias y sociedades científicas
nacionales e internacionales han evaluado la opinión científica actual
sobre el calentamiento global. Estas evaluaciones son compatibles
globalmente con las conclusiones del Grupo Internagumental de expertos
del cambio climático
¿Qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ocurre
en la Tierra gracias al cual la temperatura del planeta es compatible con la
vida. El proceso es similar al que se da en un invernadero utilizado para el
cultivo de plantas, pero a nivel planetario.
Este proceso se inicia con la llegada de la radiación
procedente del Sol a la superficie terrestre. La mayor parte de la energía
recibida es la denominada “de onda corta”. De esta energía, parte es absorbida
por la atmósfera -como en el caso de la radiación ultravioleta-, otra parte es
reflejada por las nubes, y otra llega a la superficie del planeta -luz visible-
calentándolo.
Una vez que esta radiación ha alcanzado y calentado la
superficie terrestre, la tierra devuelve la energía en forma de “onda larga”
(radiación infrarroja) y es reflejada y enviada de nuevo a la atmósfera.
Determinados tipos de gases atmosféricos, llamado “gases de efecto
invernadero”, retienen parte de esta energía (el 62.5%, aproximadamente) en el
interior del planeta, y no dejan que salga al espacio exterior. Es esta
radiación, que no puede escapar del planeta, la que hace que la temperatura de
la superficie se eleve.
Cuando este proceso funciona de manera natural, el
equilibrio de temperaturas medio en la superficie del planeta es de 14º C, y
gracias a él la vida se hace posible.
¿Sí el clima ha cambiado siempre, ¿por qué es tan importante ahora?
El momento elegido no podría ser peor. No sólo estamos en
la década crucial para prevenir que suceda una crisis climática catastrófica
más adelante, sino que además muchos de los efectos negativos provocados por el
cambio climático los estamos sintiendo ya. Un nuevo informe lanzado por la
organización DARA y el Climate Vulnerable Forum el pasado diciembre sobre el
Estado de la crisis del clima, revela el asombroso coste medioambiental,
económico y humano que deriva de la inacción, no ya para 2100, sino en estos
momentos.
ero sin importar lo graves que se hayan vuelto las predicciones
científicas, la mayoría de nosotros seguimos siendo incapaces de contextualizar
estos riesgos lo suficiente como para actuar al respecto. Y es que tenemos un
mal historial a la hora de considerar los peligros a gran escala. Años de una
valoración errónea y sistemática de los riesgos, por ejemplo, se convirtieron
en un factor determinante para hacer estallar la crisis financiera. Por suerte,
el mundo sobrevivió a un colapso casi total de su sistema financiero en 2008.
Sin una amplia reforma –y medidas correctivas que nos obliguen a poner precio a
los problemas con más precisión– podríamos no tener tanta fortuna la próxima
vez.
Con el cambio climático no habrá una segunda oportunidad.
No hay un planeta B. Uno podría pensar que las 350.000 muertes relacionadas con
el clima que se pronostican para este año –en su mayoría causadas por el
aumento de la malnutrición, la malaria y la infección diarreica en los países
en desarrollo debido a factores del cambio climático– nos darían una razón para
emprender acciones reales. Es muy probable que más adelante se produzcan
efectos incluso peores.
¿Los océanos son afectados?
Este aumento de temperatura tiene un impacto
sobre nuestros océanos. En primer lugar, produce un calentamiento del agua que
está provocando el desplazamiento de las especies desde el sur hacia los polos,
además de alteraciones en los patrones generales de migración. Por otro lado,
los glaciares del Ártico se están derritiendo creando el aumento del nivel mar
y la desaparición del hábitat natural de ciertas especies como los osos
polares, morsas o focas.
El océano actúa como un sumidero del 30% de carbono
que se encuentra en la atmósfera y el 80 % del calor generado por los gases de
efecto invernadero. Esto alivia a la atmósfera, pero está generando que el
océano se caliente y aumente de nivel, además está favoreciendo un proceso
llamado acidificación.
La acidificación del océano se produce por el
aumento de la concentración de dióxido de carbono disuelto en el agua de mar. De
este modo se favorece la reacción con el carbonato cálcico causando que el
océano se vuelva más ácido. La disminución del ph del océano provoca un cambio
en su composición química que tiene consecuencias directas sobre el
crecimiento, reproducción y otros fenómenos fisiológicos de las especies que lo
habitan.
A la vez que el carbonato cálcico disuelto
desaparece, no puede ser captados por corales duros, moluscos y
crustáceos que lo utilizan para crear sus estructuras y sus conchas. Como
consecuencia, estos animales se debilitan y corren riesgos de desaparecer,
afectando de este modo a la integridad de las cadenas tróficas a las que
pertenecen.
Para evitar los impactos del calentamiento global en los océanos tenemos que cambiar el patrón de producción energética global basado en los combustibles fósiles y buscar métodos de producción de energías renovables que no produzcan la emisión de gases de efecto invernadero
¿Los países están preocupados?
Los datos más elevados se encuentran en Latinoamérica,
donde un 61% de los habitantes asegura estar muy preocupado por dicho fenómeno.
En Perú y Brasil, donde la deforestación es cada vez mayor, el porcentaje
alcanza el 75%, tres de cada cuatro personas.
Una encuesta efectuada por el Pew Research Center (think
tank con sede en Washington, EE UU) con entrevistas 45.340 personas de 40
países diferentes revela que el cambio climático es la principal preocupación a
escala mundial.
El trabajo de campo del estudio fue elaborado entre los
meses de marzo y mayo de 2015. A los encuestados se les solicitaba que
manifestaran su grado de preocupación sobre siete problemas (el cambio
climático, la inestabilidad económica, el ISIS, los ciberataques a gobiernos o
empresas, las tensiones entre Rusia y sus vecinos y las disputas territoriales
entre China y los países de su entorno).
A continuación, los investigadores utilizaron el
porcentaje de gente que había asegurado estar muy preocupada por cada uno de
los fenómenos para efectuar la comparación entre ellos. En 19 de los 40 países,
el cambio climático aparecía en la primera posición.
¿Qué consecuencias puede traernos todo esto en el futuro?
El calentamiento global ya no es un problema del futuro:
es una situación que debemos parar de inmediato o la destrucción del planeta
será irreversible. Sequías, huracanes, hambre, pobreza y
destrucción: estas son algunas de las terribles consecuencias que el
calentamiento global provoca en nuestro planeta. Y en nuestra mano
está participar activamente para frenar sus efectos si queremos que
las siguientes generaciones hereden un mundo tal y como lo conocemos hoy. O
incluso mejor.
Acontecimientos como sequías, olas de calor e
inundaciones cada vez son más habituales y sus efectos más violentos. Es una de
las consecuencias más evidentes del cambio climático.
El calor acumulado en la atmósfera afecta a la violencia
de los procesos meteorológicos. Más fuertes serán por ejemplo los tornados
tropicales, más rápido se evaporarán los océanos, esto hará que el agua extra
se condense y caiga con más frecuencia en forma de lluvias intensas.
Mientras, en el interior la tierra se volverá más árida, esto
favorecerá las diferencias de presión que provocan el desarrollo de los
vientos, apareciendo más a menudo vientos turbulentos, tornados y fuertes
temporales.
Otras consecuencias muy probables serán el agravamiento
en la escasez de agua en muchas regiones del mundo, la modificación de la
productividad agrícola y el aumento del riesgo de hambrunas en determinadas
poblaciones.
¿Si no ponemos fin a esto ¿Es Posible que ocasione un posible Fin del Mundo?
El apocalipsis climático (también
llamado distopía climática y colapso climático, entre otros
nombres) es un escenario hipotético que implica el derrumbamiento
global de civilización humana y la potencial extinción humana como un
resultado directo o indirecto del calentamiento global y el colapso
ecológico. Bajo una catástrofe global de esta escala, algunas o todas las
partes de la Tierra pueden ser inhabitables como consecuencia de temperaturas
extremas, eventos climáticos severos, incapacidad de desarrollarse de los
cultivos, y una composición alterada de la atmosfera de la Tierra
Probablemente estaríamos ante el principio de una nueva
era, más precisamente estarías frente de depuración ambiental provocado por la
naturaleza misma, ya que a través del paso del tiempo hemos abusado exhaustivamente
de los recursos que ofrece el planeta al cual llamamos Hogar, y es que no es de
extrañar que precisamente a estas fechas estemos presenciando diversos desastres
naturales con una frecuencia que ya parece alarmante, esto se debe a que el
planeta azul ya quiere que estemos muy fuera de su orbitra y es que lo
comprendo, como ya dije hemos alcanzado el límite y la barrera de lo que teníamos
para nuestra supervivencia pero claro el ser humano no es conformista pues es
la avaricia lo que le motiva y es capaz de sacrificar todo solo para saciar ese
vacío infinito que lleva en el alma, es triste pero si no paramos hoy, quizás no
ya no valga la pena soñar con un futuro.
En mayo de 2019, Breakthrough - National Center for
Climate Restoration publicó un informe que argumentaba que el cambio climático
representa una amenaza existencial para la civilización humana en el corto y
mediano plazo, pidiendo un nivel de respuesta en tiempo de guerra para
combatirlo. El informe apareció en gran medida en los medios debido a la
gravedad de su mensaje.
El informe describió un "escenario 2050" que
los autores definen como una forma de pensar en la gama alta de posibilidades
en lugar de una proyección científica. Dentro de este escenario, los
formuladores de políticas no actúan lo suficiente y las emisiones globales no
alcanzan su punto máximo hasta 2030. Se generan retroalimentaciones climáticas
que conducen a un calentamiento global de 1.6 ° C por encima de los niveles
preindustriales para 2030 y de 3 ° C para 2050, lo que lleva a Tierra en el
escenario de "Tierra de invernadero". El nivel del mar aumentará de 2
a 3 metros para 2100, con un eventual aumento de 25 metros del nivel del mar
bloqueado. Algunas regiones se vuelven imposibles de vivir debido al intenso
calor y la falta de capacidad de adaptación y alrededor de mil millones de
personas son desplazadas, mientras que dos mil millones de personas sufren de
escasez de agua. No hay suficientes alimentos para alimentar a la población
mundial y muchas de las ciudades más pobladas del mundo están abandonadas
debido al aumento del nivel del mar.
Parece que hasta ahora el futuro no es para nada
alentador, es más pudiéramos comparar este futro a la mismísima película de Mad
Max, y es que por momentos parece que la realidad incluso esta camino a superar
a la realidad, por supuesto todo esto puede cambiarse pero dudo que el ser
humano quiera cambiar y es que por naturaleza estamos dispuestos a asegurar nuestra
supervivencia por encima de todo incluso si eso significa sacrificar a nuestra
propia especie, la promesa nos invita a ir a Marte sin embargo ahora terminare
con esta pregunta, ¿No te has puesto a pensar que si ya estamos destruyendo
este planeta, no lo comprendemos ni siquiera en un 10%, Como queremos pensar en
asesinar a otro?, ¿No es acaso eso lo que hace un virus?, piensa en eso.
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